Vender mucho no es vender bien

Parece sinónimos, ¿no es así? Pero la verdad es que son cosas muy diferentes. Vender de una manera inteligente no es solo intercambiar un servicio/producto por dinero. La venta tiene otros objetivos además de sí misma.

Objetivos de la venta

La retención de clientes es un objetivo de la venta. Es necesario que el cliente regrese e indique su oferta. Una empresa sobrevive bien cuando existen clientes fijos. Esto provoca una estabilidad.

Imagine una empresa que en un mes vende a 45 clientes, en otro vende a 120 y, aún, en otro mes, vende a 33 clientes. Esto genera inestabilidad en todo el negocio. Esos picos provocan mucha inseguridad y ansiedad en todos los colaboradores.

Entonces, aquel mes que vendió a 120 clientes, no representa a la empresa. ¿No sería mejor vender en esos tres meses a un promedio de entre 60 y 70 clientes? Eso es estabilidad, da perfil para la empresa, los colaboradores saben qué esperar y se sienten más seguros.

¿Qué no es vender bien?

Vender a las personas equivocadas es un problema. Necesitas entender y conocer a tu público. Muchas personas se desesperan por vender y acaban buscando al público equivocado, porque él compra más rápido. Esto puede causar diversos perjuicios.

Por eso, define muy bien tu público objetivo e invierte en él. Las personas equivocadas no fidelizan y, si la empresa no tiene perfil para atenderlas, incluso saldrán insatisfechas. Esto aún puede afectar la imagen de la empresa, incluso para el público objetivo.

¿Cómo hacer eso?

Esas inestabilidades de ventas generalmente ocurren cuando la empresa invierte en determinadas promociones, para atraer a personas que se acercan a la empresa solo por el lucro. Las promociones deben estar dirigidas al público objetivo, con el objetivo de presentar los productos/servicios. No son para tapar agujeros financieros.

Estudia sobre Leads y aprende a definir la persona de tu empresa. ¡Así, vas a conseguir atraer a las personas correctas!



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