Tener productos útiles y necesarios ya no es suficiente para vender. Al fin y al cabo, existen diversos competidores con el mismo producto con otro enfoque, diseño o calidad. Esto hace que la venta sea más desafiante, exigiendo que su empresa tenga un diferencial. El propósito puede desempeñar ese papel.
El cliente se fidelizará a la empresa cuando abrace su propósito. Por eso, es importante que éste sea presentado de forma clara y que tenga un sentido explícito que sea emocional, ético, moral y espiritual. Es importante que el propósito tenga valor para el cliente, así él cree que está haciendo algo bueno, además de comprar su producto.
¿Qué es el propósito?
Es la esencia de la empresa y la precede. Comienza internamente, en el entorno, consolidando los valores y la cultura organizacional. Tras alcanzar los fundamentos de la empresa, se distribuye al resto: marketing, productos, comunicación externa, entre otros.
El propósito debe estar en todo. Le cuenta al cliente por qué la empresa trabaja como trabaja y vende lo que vende. El dinero y la venta son solo consecuencias de todo esto.
Las ventajas de tener un propósito
El propósito no es ventajoso solo para la venta, sirve como un verdadero estímulo para empleados, socios y colaboradores. Pues, la empresa progresa cuando las personas están comprometidas en evolucionar juntas por un bien común.
Trabajar solo para ganar dinero es agotador, pero cuando se trabaja por un Sentido mayor, las fuerzas se multiplican y el ánimo se revitaliza. Con todos emocionalmente involucrados, los procesos de creación, administración y ventas serán mucho más productivos.
¿Cómo comunicar?
Es importante tener una comunicación clara y muy objetiva, para que no haya dudas de qué se trata. Dentro de la empresa, debe aparecer, sobre todo, con acciones. Por eso, sea el ejemplo y demande eso de los demás involucrados de forma ligera y creativa, para que el propósito sea recibido como un regalo, no como una carga.
Al público, no escatime en creatividad y empatía. Por ello, muestre que la empresa es más que una organización capitalista y que tiene valor social y personal.