Una empresa es un cuerpo, que necesita de varios miembros diferentes para funcionar. Cuando un miembro está perjudicado o falta, otro se verá sobrecargado. Por eso, encontrar personas con las habilidades correctas y dirigirlas al área adecuada aliviará a la empresa de muchos problemas.
Para evaluar un nuevo colaborador y revisar los actuales, es necesario prestar atención a 4 factores. El primero es la capacidad de ejecución, que representa cuánto puede una persona hacerse cargo de su demanda. Segundo, habilidad complementaria, que son habilidades secundarias que pueden ser útiles dentro de su sector, en caso de que aparezca algún imprevisto o necesidad. Tercero, competencia técnica, que no está necesariamente relacionada con cursos. Por último, compromiso con la empresa, colegas y servicio en general.
Uniendo la observación de estos 4 puntos es posible construir el perfil del colaborador y compararlo con las demandas del puesto en cuestión. Es necesario tener cuidado para no colocar buenas habilidades en puestos que no las exploran, después de todo eso sería un desperdicio de talento. Entiende cómo cada característica puede ayudar a la empresa a seguir adelante.
3 perfiles necesarios en la empresa
Agresivo
La persona que tiene esta característica es un colaborador fuerte y enérgico. Tiene como habilidad natural la buena comunicación y la capacidad de motivar a su equipo. Por eso, es un gran líder, además de encajar en posiciones de captación de inversión y ventas. Su capacidad interpersonal será muy beneficiosa para la empresa si se explota bien.
Técnico
Este colaborador es bastante racional y crítico. Su capacidad de observación le permite encontrar brechas en los productos y servicios. Cuando se explota bien, se convierte en experto en construir soluciones, enfocándose en desarrollo y producción. Este es un perfil ejecutor, por lo que necesita espacio para crear y tener la libertad de actuar como vea mejor.
Analítico
Además de ser racional, es muy organizado. Este perfil tiene los pies en el suelo y, generalmente, es quien frena a la empresa cuando todos están entusiasmados con un destino peligroso. Su enfoque es garantizar el futuro y el crecimiento de la empresa, para lo cual organiza burocracias y procesos financieros.
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