Emprender no es para cualquier persona, no es casualidad que muchos desistieran. Ser emprendedor es laborioso y exige mucho de quien elige seguir este camino. Porque no ofrece estabilidad ni ninguna garantía de éxito y lucro.
Al contrario de lo que muchos piensan, el emprendedor no es el jefe mandón que gana mucho dinero mientras los empleados permanecen pobres. No es el explotador de personas que se queda en su casa lujosa mientras la empresa es llevada por otros. No.
El emprendedor enfrenta los mayores riesgos. No recibe vacaciones pagadas, ni aguinaldo. La mayor parte del dinero que gana debe dirigirlo e invertirlo nuevamente en la empresa. La mayoría comenzó de cero y lleva años conquistar lo que soñó en una noche.
Perfil del emprendedor
Un emprendedor optimista. Necesita creer en su meta y en su potencial, pero sin perder el sentido de la realidad. Muchos son soñadores en vez de optimistas y terminan creyendo que pueden conquistar algo grande con poco esfuerzo. El optimista ve la realidad cuando piensa en sus objetivos.
Para valorar sus propias habilidades y defender sus convicciones, el emprendedor necesita tener autoconfianza. Sin eso, desiste ante la primera dificultad real, empieza a creer que su sueño no es tan importante o tan bueno.
Es necesario arriesgar mucho hasta acertar, por eso el coraje es esencial. Quien quiera mucho, necesita arriesgar mucho. Cuando se trata de emprendimiento, la seguridad puede ser enemiga de la libertad. El emprendedor suele elegir la libertad.
Un emprendedor es persistente y sabe bien a dónde quiere llegar. Puede hasta cambiar el camino, pero nunca cambia el destino. En medio de los fracasos que naturalmente surgirán, es necesario caminar con la cabeza en alto y sin detenerse.
Actitudes que un emprendedor necesita tener
Un buen emprendedor tiene sensibilidad para identificar las oportunidades. En lugar de centrarse en las crisis, identifica problemas y desarrolla soluciones. Lo que parece un precipicio para muchos, es un mar de aprendizaje para los emprendedores. Claro, no romantices, el proceso de cambio y evolución es arduo, pero nunca desperdiciado.
Invertir dinero y tiempo es esencial. Por eso, el emprendedor se prepara bien financieramente antes de iniciar su negocio. Generalmente, trae consigo inversión de años. Para que esto suceda, puede ser necesario abandonar la zona de confort para entregarse totalmente al nuevo proyecto. Con esto, se ve que desear y soñar no es suficiente, es necesario realizar acciones que lo concretarán.
¿Cómo comenzar a emprender?
¡Sal de la zona de confort! Cree que tus sueños son más que idealizaciones, pero sin perder el sentido de la realidad. Tu negocio necesita tener un sentido que sea especial, esto será un motivo real para no desistir cuando fracases.
Recuerda que las oportunidades caminan junto con las necesidades. Las necesidades son razones para abrir un negocio o crear un nuevo producto. Para que esto suceda, el emprendedor necesita mucha planificación y también ser independiente para aprender lo que sea necesario.
Además de crear, planificar y ejecutar, es importante saber cómo aparecerá tu producto en el mercado. Para ello, es necesario definir el público objetivo y el valor para iniciar el proceso de marketing, que debe respetar el perfil del público para conquistarlo.