Las grandes empresas no son grandes solo por la calidad de sus productos o servicios. Ciertamente, vender requiere más que eso para que los clientes confíen, compren y se fidelicen.
Algunos clientes no solo compran, sino que también recomiendan y muestran orgullo de comprar en ciertas empresas. Si quieres que esto suceda en tu negocio, presta atención a estos 4 puntos.
Presentan beneficios indirectos
El mayor error de algunas empresas es presentar simplemente el producto. ¡Sí! Necesitas presentar algo más que el producto. El cliente comprará cuando entienda la experiencia que tu producto o servicio ofrecerá.
Toma como ejemplo los anuncios de cerveza. No muestran solo la cerveza, muestran personas divirtiéndose, relajándose y viviendo buenas experiencias en grupo. Así, no están vendiendo la cerveza, sino esas sensaciones que vendrán a través de la cerveza.
¿Qué tiene para ofrecer tu producto o servicio además de sí mismo? El público debe ver y desear los beneficios indirectos. De esta forma, sensaciones y deseos estarán directamente relacionados y las oportunidades de vender y fidelizar aumentan.
Enfoque en el bienestar del cliente
¿Por qué vendes? Muchos pueden responder que venden para ganar dinero o porque creen en el potencial de su negocio. Sin embargo, se necesita más que eso para vender.
El cliente no está interesado en tus ganancias, tampoco en defender tu negocio. Lo que quiere es beneficiarse de lo que tienes para ofrecer. Por eso, tu principal clave de ventas debe ser enfocarte en el bienestar del cliente.
Es importante que tengas en mente cómo tu producto o servicio será útil, necesario y especial para el cliente. Después de tener esto definido, incluye esos beneficios en tu marketing y en la comunicación personal.
Cuando el cliente recuerda productos o servicios de grandes empresas, crea un vínculo afectivo con la marca. Pues, de alguna manera, se siente cuidado por ella.
Apostar por el diferencial
Las grandes empresas dejan claro qué las hace especiales. Así, lo hacen, especialmente usando el Slogan. Es necesario crear algo que haga que el cliente recuerde la empresa, algo que la destaque de todas las demás.
Ese “algo” puede ser un valor o una causa, por ejemplo. Es importante que el consumidor sea impactado por algo que esté por encima del producto o servicio.
Por ejemplo: Tim utiliza el Slogan “Sin fronteras”. De esta manera, expresa un valor de libertad. La libertad es un deseo común de todo ser humano y esta empresa logró integrarlo en su servicio.
Mantienen la marca siempre visible
Dicen, sabiamente, que quien no es visto no es recordado. ¡Esto se adapta mucho a las grandes empresas! Hacen lo posible por siempre aparecer, desde programas de fidelización hasta patrocinios.
Está presente donde tu público objetivo está. Al fin y al cabo, el público necesita familiarizarse con la “cara” de la empresa para confiar en ella y realizar compras. Este es el inicio de una relación con el cliente.
El enfoque de las grandes empresas
Las grandes empresas siempre buscan actualizar la forma en que se relacionan con el cliente, creando mejores experiencias y recuerdos. De esta forma, mantienen activo el vínculo emocional.
La resolución de problemas hace toda la diferencia en una empresa. Los infortunios suceden, el cliente puede aceptar eso. Sin embargo, no aceptará una negligencia de la empresa. Velocidad y eficiencia harán que el cliente confíe en que una próxima compra será exitosa.
No hay fidelización sin confianza. Por eso, el vínculo con el cliente debe ser constante y la relación agradable. Los negocios son hechos de personas para personas, por eso la humanización hace toda la diferencia.