¡Sus clientes pueden y mostrarán patrones, pero no todos son iguales! Puede dividirlos en grupos más pequeños para saber cómo manejar cada comportamiento que surja. Pueden reaccionar a su negocio de 3 formas diferentes, vea cómo podrá conquistar al cliente en cada uno de estos tipos de relación.
Promotor
Este es el cliente “perfecto”, aquel que toda empresa desea. Ya ha creado vínculos con la empresa, ya se ha apegado a ella y es fiel. Además, hace un excelente marketing de la empresa entre sus amigos y familiares, siempre recomendándola con orgullo.
Para este cliente, la empresa debe mantener la relación y sorprenderlo con bonos por fidelidad, de una manera más personal y personalizada. Esto alimentará su entusiasmo por la empresa, lo estimulará a recomendarla y hará que se sienta valorado.
Detractor
Este cliente es lo opuesto al primero. Es muy exigente y con el más mínimo defecto o cualquier tipo de error o desagrado, hablará mal de la empresa donde pueda. Su insatisfacción es lo que tiene voz activa, cuando algo está bien se calla.
En este caso, la empresa necesita demostrar todo el profesionalismo y ética que tiene. Con argumentos lógicos y objetivos, debe resolver los problemas que deben ser solucionados, asumiendo la responsabilidad con humildad y agilidad. De esta manera, aunque el cliente no regrese, tendrá un testimonio mejor para ofrecer.
Neutro
Este cliente es muy práctico y desapegado. Busca a la empresa solo cuando lo necesita, centrándose en calidad, precio y beneficio. Su compra rara vez es emocional. Por eso, si aparece una oportunidad mejor que la de su empresa, cambiará sin pensarlo mucho.
Clientes así necesitan ser sorprendidos con buenas estrategias que les garanticen beneficios a largo plazo, para que recuerden su negocio y regresen. La mejor estrategia para fidelizar a este cliente es con Programas de Fidelización, donde tendrá beneficios evidentes y atractivos.
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