Todo cliente adora tener acceso a una tarjeta de beneficios que garantice descuentos y diversas otras ventajas. Un atractivo de la tarjeta para el cliente es la experiencia de tener algo concreto o físico, incluso si está en la pantalla del celular. Porque, su fidelización adquiere una apariencia, un color y un perfil, volviéndose más real para el cliente.
Pero solo eso no es suficiente para vender tarjetas de beneficios. Los clientes necesitan sentirse seguros para confiar en la empresa y realmente creer que se estarán beneficiando de algo. Por eso, vea cómo la empresa Coast Card construyó su programa de fidelización de forma bien estructurada y sólida.
¿Quién es Coast Card?
Se trata de un club de descuentos que proporciona a los clientes beneficios con sus socios comerciales. El cliente se acerca a estos socios según la categoría deseada y la localidad. Al acceder a ellos, recibe descuentos exclusivos, acumulación de puntos y otras ventajas.
Programa de fidelización
La tarjeta permite que sus clientes reciban descuentos cuando realicen compras con socios. Además, reciben ventajas y beneficios exclusivos como planes de seguro y sorteos de viajes, entre otros. El cliente también gana recompensas cuando recomienda la tarjeta a amigos. Si lo desea, puede convertirse en distribuidor y tener aún más beneficios.
Para participar en el programa, el cliente debe pagar una mensualidad que varía según el plan que desea contratar. Los valores varían entre R$19,95 a R$49,95. Una empresa también puede contratar este programa y beneficiar a sus empleados; para las empresas, el valor del plan debe ser acordado directamente con el equipo de ventas.
Marketing del programa de fidelización
El sitio del programa está muy bien estructurado, con un lenguaje simple y objetivo. Los colores del diseño remiten a los colores de la tarjeta, lo que fortalece la identidad visual de la empresa y familiariza al público con ella.
Inician la comunicación con el cliente informando sobre las ventajas que tendrán, tanto con el cliente final como para las empresas y revendedores. Su lenguaje es por medio de tópicos, haciendo la lectura más fluida y ligera.
En su presentación general el diseño es intuitivo, contiene testimonios, videos y descripciones simples. Con esto, el público es llevado a ver cuáles son los planes y tiene la posibilidad de participar de este programa.